Hace mucho tiempo que tenía ganas de enseñaros cómo está decorada la  habitación de Eva. La inspiración me llegó después de recorrer la blogesfera cogiendo ideas de decoración. Partimos de un sencillo despacho con su cama de 90, un escritorio y un mueble del IKEA para guardar todos los papeles que almacenábamos. Después de bastante tiempo (la habitación no estuvo terminada hasta que Eva pasaba de los 4 meses), con un poco de trabajo, ganas y sobre todo mucha inspiración logramos crear el espacio que siempre había querido para Evita, lleno de detalles y muy acogedor.

Hemos empleado muebles tipo IKEA con alguna personalización y elementos de decoración muy sencillos.

Zona del cambiador

Para vestir y asear a la peque hemos transformado una sencilla cómoda Malm del IKEA en cambiador. Hemos puesto un cambiador de espuma, el nuestro es de la marca Interbaby que es bastante grueso y por eso nos gustaba, pero casi cualquiera vale. Encima le hemos puesto unas fundas de Prenatal con las que pillamos la parte superior del cambiador y así no se mueve.

Para darle un toque de alegría y con la finalidad secundaria de distraer a la peque mientras le cambiamos las cacas y que pare quieta un segundo le pusimos la Cenefa Belle & Boo de Bebabe.

El banquito también es del IKEA, lo personalizamos con un cojín. El relleno lo encargamos a una colchonería para que nos lo hicieran con espuma a medida. Para la funda compramos la tela en la tienda Cuarto Color y La Retoucherie hizo el resto…

Otra de las cosas que había visto en muchas propuestas de decoración infantil y que me había encantado eran las estanterías con colgadores. Las que véis en la foto eran de Vertbaudet. Me encanta colgar sus vestiditos de cuando era un bebé chiquitín. El vestido de flamenca es uno de mis favoritos.

La estantería sobre el cambiador la utilizamos sólamente para las toallitas húmedas y los kleenex porque en cuanto Eva aprenió a ponerse depié cualquier cosa que hubiese ahí terminaba bien en su boca o como proyectil volador dirigido a mi cabeza o a la de Juanpa. Sobre todo los pañales, como los tenemos apilados como una torre, le encanta tirarlos como hace con cualquier otra construcción que tiene a mano. Por este motivo, a pesar de ser un poco menos práctico, los mudamos a la estantería encima del banquito, lejos de su alcance, junto con las cremitas, colonias, etc.

Zona de descanso

La zona de descanso se compone de tres elementos: el sinfonier, la cuna y el sillón de lactancia reconvertido en sillón de acompañamiento nocturno… La cajonera la encargamos a medida en una carpintería que hay cerca de casa y para que fuese más infantil le pusimos unos tiradores de bola rosas monísimos. Como nos gustaron mucho y quedaban muy aparentes, compramos de más para personalizar el mueble de IKEA de la zona de juegos. Encima del sinfonier colocamos todo tipo de cosas, el humidificador, la cámara, la música para dormir, algún juguete, etc.

La cuna es el modelo Bedside de Mothercare. Es de las pocas cunas que pueden ajustar tanto la altura del somier y mover la barandilla. Esta cuna está pensada para poder situarse junto a la cama de los papás para facilitar el colecho. Nosotros la hemos puesto alguna vez, pero nuestro cuarto es muy pequeño y despazarla muy costoso, así que cuando la niña duerme con nosotros lo hace en nuestra cama…

El sillón es uno de los mejores regalos que recibí al nacer Eva. Nos lo regalaron mis suegros y es comodísimo. Cuando la peque se resiste a dormir a veces su ligero balanceo nos ayuda a relajarnos.

Para la ropa de cama tengo varios conjuntos, pero mi favorito es el de las fotos, que compramos también en Vertbaudet. Cada año van cambiando las colecciones, pero siempre tienen cosas preciosas. Esta en particular encajaba al 100% con la decoración del cuarto y a Eva le encantan todos sus dibujos.

Rincón de juegos y de lectura

En el rincón de juegos encontramos la bancada de muñecos, el mueble del IKEA de la serie EFFECTIVE que ahora se llama GALANT y la zona de pufs junto al armario, que utilizamos Eva y yo para jugar juntas y leer cuentos.

Es increible cómo se puede transformar un mueble con un par de cosillas que le hagamos. Lo primero, como os dije antes, cambiar los tiradores. Con este simple hecho ya parecía un mueble infantil. Luego decidimos forrar la zona central con un papel de lunares rosas para darle que le da un aire más alegre. Decidimos dedicar ese hueco a la zona de lectura y vamos acumulando todos los libros que nos han regalado o que vamos comprando. Muchas veces Eva me pide que la aupe para coger ella misma el que más le apetece leer en cada momento.

Las gavetas grandes del mueble, como podéis ver, están llenas de juguetes. A Eva le encanta abrirlos y revolverlos en busca de sus tesoros más preciados.

Los cojines o pufs los compramos en Decoiluzion, una tienda online que me encanta. Tiene cosas muy originales tanto de juguetes como de decoración. Os recomiendo que la visitéis si estáis pensando en rediseñar el cuarto de los más peques o en comprar algún juguete original.

Hemos destinado un rincón especial de la habitación para que la peque dé rienda suelta a su vena artística. Le encanta coger las tizas y llenar la pared de garabatos. Se puede pasar tiempo y tiempo pintando y borrando, eso sí, le encanta que yo me siente a su lado y dibujemos juntas.

Detalles

y Una de las cosas que más me ha gustado cuidar a la hora decorar la habitación de la peque son los pequeños detalles. Por ejemplo, hasta que volví de la baja maternal, todas las mañanas Eva desayunaba viendo Barrio Sésamo. No sé a quién le gustaba más, si a ella o a mí, por los recuerdos que me traía de cuando era pequeña. Un día en el Toys R us vimos que vendían un pack chulísimo con los personajes principales y nos enamoró a todos. Eva lo agarró con fuerza y no lo soltó hasta que llegamos a casa. Desde ese día presiden la bancada de honor de los muñecos.

Otro día paseando por mi barrio descubrí una tienda pequeñita que tenía cosas de bebés. Estaban de liquidación y tenían muy buenos precios. Me quedé colgada de los cuadros infantiles de la marca pasito a pasito y tuve que llevarme uno para el cuarto de Eva. ¿No os parece una monada?

Si sois como yo aficionadas a ojear todos los blogs de decoración infantil y revistas sobre el tema que caen en vuestras manos, os habréis dado cuenta de que es raro encontrar una habitación infantil sin papel pintado en las paredes. Durante un tiempo, barajamos la posibilidad de empapelar toda la habitación con la serie Little Friends de Camengo, sin embargo, esto nos salía por un pico.  Finalmente optamos por empapelar sólo una de las paredes y a media altura, nosotros mismos lo hicimos una noche cuando la peque estaba durmiendo como un angelito. La idea era convertir la mitad inferior en una pizarra y que la parte de arriba de papel aportase con sus diseños alegría al espacio. Tanto la pintura de pizarra como el papel y la cenefa los compramos también en la tienda Cuarto Color.

Otro detalle que ne gustaría destacar es lo malas e incómodas que son todas las ruedas de las cunas. Es un problema del que no te percatas a no ser que tu hijo o hija sea de los que le gusta el contoneo a la hora de dormir. Afortunadamente para nuestros brazos y espaldas esto es algo que Eva ya ha superado, pero en su momento, con las ruedas originales era una auténtica tortura. La solución para nosotros fue comprar unas ruedas de repuesto en Leroy Merlín, oye, mano de santo

Otra de las cosas que me gustaban mucho de las propuestas de decoración que iba encontrando en la red, son los nombres de los peques en las puertas de las habitaciones o simplemente como elementos decorativos. Las letras gigantes las compramos en Vertbaudet y las pintamos con los colores que pensamos que encajarían mejor en el cuarto y las de la puerta me las regaló mi madre. Las encontró en un mercadillo navideño de artesanos en Plaza de España.

¿Qué me decís del “cesto” de la ropa sucia de Eva? jeje, cuando lo ví por primera vez en Vertbaudet me gustó tanto que me compré dos, uno morado para la peque y uno verde para la ropa de plancha. No descarto que me compre alguno más en el futuro…

Seguridad

He querido reservar un apartado especial para las medidas de seguridad que he adoptado para el cuarto de Eva. En un futuro no muy lejano os hablaré del resto de estancias de la casa.

El cierre del armario especial para puertas correderas es una de las mejores compras que he hecho en este apartado. La peque no hacía más que abrir y cerrar las puertas, cuando no se pillaba los dedos me sacaba todo de las cajoneras o me las revolvía por completo. El protector de dedos de la puerta también es muy cómodo, se pone y se quita con mucha facilidad y ha evitado más de un incidente. En cuanto a los protege cajones, la mayoría me han ido bien pero a veces se suelta la zona de pegamento y ya nunca vuelve a ser lo mismo aunque lo intentes volver a pegar.

Espero que os guste la habitación de Evita, es sin duda mi habitación preferida de la casa.

Un abrazo,